domingo, abril 02, 2006

PODER Y PSICOPATÍA

PODER Y PSICOPATÍA
El ciclo de corrupción, improvisación y autoritarismo.
por JORGE BRUCE

EL ROSTRO imperturbable del candidato Ollanta Humala, cuando responde preguntas en televisión, impacta favorablemente a mucha gente. Transmite la imagen de un político cuajado que no se exalta, en las antípodas de la memorable "mala leche de la puta madre" de Arturo Woodman. Da la impresión de una persona controlada y segura, que no se inmuta cuando lo cuestionan y que sugiere, mas bien, "mirar hacia delante". Pero cuando se mira hacia atrás en su trayectoria, surge tal cantidad de evidencia contraria con esa figura pétrea, que uno tiene que preguntarse por esa chirriante discordancia. Tenemos a un militar que sirvió en zonas de emergencia, sobre quien pesan gravísimas y fundamentadas acusaciones de reiteradas violaciones a los derechos humanos, con investigadores ten serios como la Coordinadora de Derechos Humanos, el periodista Edmundo Cruz de La República y el propio informe de la CVR, acusándolo. El capitán Carlos (un G2), que el señor Humala, tras intentar negarlo, ha terminado por admitir era su apelativo en la zona de Madre Mía en 1992 y 1993, ha sido reconocido por varios testigos de esa zona, vinculándolo a diversos crímenes. Susana Villarán ha informado que la gente del lugar tiene miedo de que salga elegido. Jaime Bayly, en su programa El Francotirador, al cual el comandante se niega a acudir, presentó una serie de documentadas preguntas que el candidato está obligado a responder. Por ejemplo, cómo pudo permitir que su hermano Antauro publicara un periódico con su nombre –Ollanta– durante varios años, en el cual se hacía una apología de la violencia solo comparable a la del senderismo, sin qu eeste hiciera retirar su nombre. Obviamente avalaba esa incitación a ejecuciones, fusilamientos y demás paredones, en una amalgama confusa de xenofobia, racismo y homofobia que parecen ser escenarios básicos del imaginario familiar.

¿ME HABLAS A MÍ?
Pero cuando Ollanta Humala niega afinidad alguna con ese discurso ultraviolento que suscribió con su silencio durante todos esos años, incluso cuando recibía un sueldo de más de ocho mil dólares del Estado peruano en París y Seúl, no se le mueve un músculo del rostro, excepto para esbozar una sonrisa condescendiente. Esa inexpresividad algo irónica, esa manera de no alterarse y responder sin brillo pero con una calculada tranquilidad, a mí, lejos de transmitirme la confianza que inspira una conciencia tranquilla, me enciende todas las alarmas psicopatológicas. No solo no me la creo: me produce una inmensa preocupación. Como no soy de los que se alarman con facilidad, me he preguntado por el origen de esa inquietante resonancia.
Lo he pensado mucho antes de ponerlo por escrito. Soy consciente del riesgo de una afirmación sustentada en una confrontación entre datos públicos acerca de un candidato a la presidencia de la república, y mis percepciones no solo de ciudadano, también de profesional, pues ambas facetas de mi identidad son, en este caso, inseparables. entiéndase bien: no estoy haciendo un diagnóstico a distancia del candidato Humala Tasso, a quien no conozco. Estoy transcribiendo mis reacciones a sus presentaciones, teniendo como telón de fondo indicos tan serios como los mencionados.

NI SATANIZO NI PSICOANALIZO: OPINO
Esa falta de conexión con las terribles preguntas que se le formulan, que algunos interpretan como la actitud despreocupada de quien nada teme pues nada debe, a mí me evoca la desconexión psicopática del nivel alto: aquiella que permite ejecutar y negar las acciones más atrocesa fin de conquistar y preservar una situación de poder. Para lograrlo se requiere una ausencia de identificación con el sufrimiento del otro, más una manipulación consciente de los demás y una sensibilidad antisocial disfrazada de empatía. Excepto –y ahí está el quid del asunto– que su falta de reacción es precisamente lo que llama a sospecha. Hace pensar en una mente escindida, capaz de suscribir y probablemente actuar cuna violencia intolerante y fanática contra gente indefensa, para luego presentarse como un reposado demócrata a carta cabal. Por eso su sangre fría, lejos de hacerme sentir seguro, me exige decir lo arriba expuesto. Esta es una de esas ocasiones en que, como decía Hanna Arendt, el peor delito es callar.


Publicado en la sección Asuntos personales de la revista Somos (N° 1008), suplemento del diario El Comercio, en Lima, Perú, el sábado 1 de Abril de 2006.

13 Comments:

Blogger Julio César Mateus said...

Muy claro, Bruce, como (casi) siempre. Ojalá el próximo domingo no sea un acto fallido. Gracias por el comentario.

abril 02, 2006 3:48 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Todos los militares pasan por la escuela de las americas. El hecho de que resulten asesinos o no, no depende de lo que aprenden ahi sino de lo que son como personas. Tanto militares honestos como los que no lo son, han pasado por esa escuela. En todo caso, la consecuencia logica de lo que uds están planteando es que los ataques a Humala deberían ser extendidos a todos los militares en general. Despues de todo la política contrasubversiva fue una politica de estado. Por lo que resulta poco serio el cargamontón q le hacen a un solo militar que además es el único que yo he escuchado que apòya completamente el informe de la CVR. Y lo que se debería plantear es que la institución militar debería ser reorganizada en nuevos terminos. Lástima que no hayan pantalones para eso y que lo unico que están buscando es bajarse al unico candidato que puede cambiar las cosas en este país.

abril 02, 2006 7:02 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Qué falta de seriedad es lo primero que pensé, que falta de responsabilidad luego y que falta de respeto por último, al público lector, al trasmitir sus “borradores mentales” (pues eso son en el mejor de los casos, mientras no se tengan mayores datos, evidencias o pruebas) y hacerlos pasar como ciertos.
Sus “borradores mentales”, que seguro Ud. presume están sustentados en un buen adiestramiento de su atención flotante, se basan en “indicios” y en muchos “puede ser”, pero Ud. ya quiere darle estatus de “cierto” o “muy probable” que es casi lo mismo.
Mis “borradores mentales” con respecto a Ud., pasan, por ejemplo, desde pensar que ha vendido su pluma a intereses reaccionarios, hasta pensar que en el mejor de los casos Ud. no está diferenciando bien sus temores de sus razonamientos, valga decir, racionaliza lo que teme. ¿No le gusta? Ya ve Ud qué calumniosos suena.
Ud. no sabe quien soy yo me dirá. ¿Sabe Ud. quién es Ollanta? le diré.
¿Es que acaso un ejercicio de asociación libre de ideas a partir de lo que le sugiere el rostro o la expresión facial de Ollanta es suficiente para exponerlo como una “reflexión seria”, como una “opinión sustentada”? Lo quiere Ud poner al nivel de un imperturbable Stalin.
Como recuerdos inmediatos vienen a mi mente dos rostros: el de Belaunde con esa sonrisa bonachona que en los años 80 ratificaba su confianza a los jefes militares en su “lucha antisubersiva” ¿cómo es que un viejito tan bonachón podía avalar tanta violencia antisubersiva?. El otro rostro el del chinito sonriente de los años 90 que muchos creyeron la del chinito chamba y honrado y ya vemos que tan hondo y persistentemente corrupto es. Esos son casos “probados” no legalmente, claro, pero si obvios con el paso del tiempo. La guerra sucia y vietamizada de los 80’s fue una realidad, así como la corrupción de Fujimori y su período gubernamental.
Lo de Ollanta Humala o es el rostro marketero, desapasionadamente hablando, que busca demostrar serenidad o es la máscara de un flemático que busca disimular su introversión y neuroticismo y podemos hipotetizar tanto más aun, pero de ahí a mandarse o apostar por ese concepto de la desconexión psicótica es muy temerario a mi modo de ver.
Qué podría pensar del rostro suyo o de su máscara como dice Jung, serio sereno y reflexivo… que esconde, que disimula.
Le comento finalmente que muchos opinantes “respetables” en medios se han ido desdibujando en esta coyuntura electoral: Alberto Ku King, Cecilia Valenzuela, Hugo Neira, por nombrar solo algunos, gente que parecía atendible, aunque uno pudiera siempre discrepar un tanto con sus tonos y conceptos, pero que en esta época, como le repito, sin disimulo, pero con el cinismo de decir que se es demócrata, ultrajaron su neutralidad periodística e informativa y me parece que lastimosamente Ud. es uno de aquel grupo que postula a una curul por el descrédito mediático.
Respóndame si tiene esa consideración.

abril 02, 2006 7:08 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Parece que el anónimo anti-Humala nos persigue, ¿eh?
Concuerdo con Bruce.
Gracias por el comentario.

Saludos.

abril 03, 2006 12:20 a. m.  
Blogger Rodrigo The Runa said...

Aquí va su considerada respuesta. Para empezar, yo no soy Bruce. Si quiere hacerle llegar sus apreciaciones personalmente, escríbale a Somos. Por otra parte, si el señor Bruce desea publicar su opinión -lúcida y bien redactada, dicho sea de paso-, tiene todo el derecho de hacerlo. ¿O vamos a empezar a censurar las opiniones que a usted no le gustan por supuesta falta de "seriedad", "responsabilidad", "respeto"? ¿Quién establece esas supuestas carencias? ¿Usted? ¿Ya le salió el Humalita, señor Granados?
No vale la pena continuar. Pero opine usted si eso le hace feliz, es libre de hacerlo.

abril 03, 2006 8:27 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Sí, me "quincié", pensé que era un blog de Bruce. Ahora le digo ya a Ud. que así como hay un público que critica al nacionalismo de Ollanta y se sienten bien con hacerlo. Hay también un público que lo apoya y nos sentiremos bien de hacerlo nada más. Pero no me trago el cuentazo de que los no-Ollantistas son todos ecuánimes, lúcidos, centrados modernos o posmodernos, éticos, tienen de todo y lo que se ha resaltado en esta coyuntura electoral es la claudicación al periodismo reflexivo, por el proselitismo de la prensa, y proselitismo pro-Lourdes y anti-Ollanta que implican muchos antis más pero se que Ud. no los quiere leer, prefiere regodeaqrse en la idea que apoya a una lúcida y moderna derecha allá Ud.

abril 03, 2006 9:56 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

¿Ahora Humala defendiendo los derchos humanos y las conclusiones de la CVR? Por favor, si fue un violador de derechos humanos y lo seguirá siendo. Abran los ojos y vean: su entorno son los coroneles Villafuerte y Loyola, lacayos de los generales Saucedo y Villanueva Ruesta. Por si fuera poco, el general Pinto Cárdenas, hombre de Montesinos al revés y al derecho, también está en su entorno.
El supuesto (y reciente) interés de Humala por los derechos humanos no es más que una careta electorera y probablemente una muestra de su personalidad esquizoide y psicópata como bien lo indica Jorge Bruce.

abril 03, 2006 11:06 a. m.  
Blogger Maria Hierba said...

bueno, si dijo que apoyaria las uniones gays... o sea, muy coherente no es.

eso si, no lo dijo en voz alta, solapita nomas se lo dijo a la prensa extranjera. por un lado dice una cosa y por otro otra.

hasta fujimori tiene mas credibilidad que el.

abril 03, 2006 6:18 p. m.  
Blogger Rodrigo The Runa said...

¿Sabe usted, señor Granados, que resulta tan patético en Ollanta Humala y sus partidarios? Que cualquier crítica a su discurso (aquí prefiero ahorrarme adjetivos) sea denunciada como un complot de la derecha. El supuestamente férreo candidato Humala se transforma (o es transformado por sus seguidores) en el candidato llorón que llora ante cualquier mirada aguda o cuestionadora. Esta lógica transformista o humalista causa vergüenza ajena, créame usted.
En este mismo blog podrá encontrar críticas a diversas (y desde diversas) posiciones. Hay un artículo de César Hildebrandt que lo invito a leer. Si desea seguir opinando, respetamos su absoluta libertad de hacerlo. Saludos.

abril 04, 2006 1:47 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Yo no voy a esperar a que Humala se siente en el diván, o a que me muestren una "evidencia" contundente de sus abusos para desconfiar de él.

abril 04, 2006 11:34 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

mejor lean "EL GOCE DEL TUBO" de Bruce en Peru21.

abril 04, 2006 5:45 p. m.  
Blogger Arturo said...

Lo que hasta ahora no ha sucedido es el MEA CULPA de toda la clase politica peruana que ha hecho que tengamos al candidato Humala.

Personalmente rechazo de plano la intolerancia de su mensaje y sus métodos pero tambien debemos reconocer que toda la "derecha" se ha unido en contra de lo que el representa pero no por una legitima defensa de la Democracia sino por algo tan deleznable como mantener el mismo Status Quo que asfixia a nuestra Sociedad, sobre todo a los mas pobres.

La guerra mediática, en la cual se han confabulado diversos grupos economicos me hace recordar la situacion de miedo y psicosis que, salvando las distancias, Bush aplico para ganar las ultimas elecciones. Se quiere generar en el pueblo una sensacion de caos y desesperanza explotando una serie de cuestionamientos que solo responden a la suma de los miedos de unos cuantos grupos que son los que dirigen el rumbo de nuestra Nacion.

No les importa a ninguno de estos que haya millones de personas que se sienten atrapadas en el medio de una situacion que lejos de aclararse con planteamientos y compromisos documentados solo seguimos viendo a diario los extremos y la bajeza a la cual puede llegarse por el apetito del poder.

Humala es un peligro para el pais, tan igual como Alan Garcia sin embargo, Lourdes Flores para mi tampoco es una opcion porque ella es sinonimo de que cada vez habran mas pobres porque lo que menos ha planteado es la justicia social a traves de la redistribucion de la riqueza. Todos los que estan alineados con ella deberian explorar mejor a quienes realmente beneficiara de salir elegida.

Ollanta Humala es pues el hijo rebelde de toda esta clase politica tradicional.

abril 07, 2006 2:02 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Enjoyed a lot! » »

marzo 03, 2007 4:50 a. m.  

Publicar un comentario

<< Home